Lectura del lugar: luz, flujo y uso real
Observar la luz a distintas horas revela dónde conviene abrir, cerrar o redirigir. El flujo de personas determina anchos, alineaciones y muebles que no estorben. El uso real, no el idealizado, evita espacios bonitos pero incómodos. Prueba un registro de una semana: anota horas, sombras, ruidos y recorridos; verás patrones claros y decisiones más seguras. Cuéntanos tus hallazgos y validamos juntos hipótesis con ejemplos concretos.